El 26 de septiembre de cada año se celebra el Día de la Bandera Nacional del Ecuador, conmemoración que fue adoptada en 1860 durante el gobierno del entonces presidente Gabriel García Moreno. Como parte de los eventos conmemorativos de esta fecha, en los Centros de Privación de Libertad (CPL) y Centros de Adolescentes Infractores (CAI) se programaron diversas actividades como charlas, exposiciones, momentos cívicos y el tradicional “Juramento a la Bandera”.

En el CPL Carchi N.°1, las personas privadas de libertad organizaron un corto desfile cívico. Con orgullo y dignidad, entonaron las sagradas notas del Himno Nacional y, posteriormente, realizaron el juramento al unísono. En el CPL Guayas N.°2, las mujeres privadas de la libertad, desde tempranas horas en la mañana, adornaron el patio central y luego, vestidas con su uniforme característico, rindieron honores a la bandera tricolor.

Por su parte, en el CAI Cuenca, los adolescentes en conflicto con la ley (ACL) embanderaron los espacios comunes. El centro se visitó de amarillo, azul y rojo, mientras autoridades e inspectores educadores compartieron información sobre la historia del Pabellón Nacional. En el desfile tradicional, los adolescentes con mejores calificaciones en los talleres de reeducación portaron las banderas patrias, mientras sus compañeros entonaban canticos alusivos al civismo y la ecuatorianidad.

Este tipo de actividades también se realizaron en otros centros del país. En el CPL Morona Santiago, las personas privadas de libertad participaron activamente y expusieron sobre la Bandera Nacional, la cual ha evolucionado y sufrido varias transformaciones desde el 10 de agosto de 1809 hasta la actualidad.

El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) promueve estas actividades cívicas, que no solo fomentan el amor y el respeto por los símbolos patrios, sino que también nos invitan a recordar nuestra historia de lucha y a forjar un futuro esperanzador para todos los ecuatorianos. En cada estandarte nacional se refleja la dignidad y la libertad de nuestra Patria, un símbolo que flamea en el horizonte con honor. Valorar el civismo y el amor por la patria es un compromiso que nos une, un recordatorio de que, a través de la unidad y el respeto, podemos construir un Ecuador más justo y solidario.