En medio de un acto oficial, autoridades del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) inauguraron el proceso de Ascenso al Grado de Inspector de Seguridad Penitenciaria 2025. Este hito refleja el compromiso institucional con la profesionalización del talento humano y el fortalecimiento de la seguridad y la rehabilitación social en el país.

El objetivo es dotar a los servidores penitenciarios de competencias técnicas, jurídicas, éticas y humanas para el adecuado desempeño de sus nuevas funciones.

Como parte de su intervención, el director general del SNAI, Tcrnl. Mauricio Mayorga, se dirigió a los cursantes: “Su esfuerzo y dedicación los convertirá en líderes capaces de coordinar, planificar y velar por la seguridad de nuestros centros de privación de libertad, garantizando la integridad tanto de las personas privadas de libertad como de quienes trabajan en el sistema penitenciario.»

El titular del SNAI enfatizó que estas gestiones se enmarcan en la política pública del presidente de la República Daniel Noboa Azin, para transformar la Institución con un enfoque más eficiente, moderno y respetuoso de los derechos humanos.

Durante 32 días de preparación intensiva, los cursantes recibirán 241 horas académicas de capacitación en áreas como: derechos humanos, uso legítimo de la fuerza, gestión documental, psicología penitenciaria, criminalística, primeros auxilios tácticos, ética y doctrina institucional, liderazgo, resolución de conflictos, seguridad y riesgos, entre otras.

La formación se complementará con conferencias a cargo de expertos nacionales e internacionales, lo que permitirá fortalecer una visión integral y actualizada sobre la gestión penitenciaria.

Este proceso responde a los estándares internacionales, especialmente las Reglas Mandela de Naciones Unidas, así como a la normativa nacional vigente, incluida la Ley Orgánica que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza.

Mediante estas acciones, el SNAI reitera su compromiso de impulsar la capacitación continua y el desarrollo profesional de sus servidores, transformando un sistema penitenciario más seguro, justo y humano.